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jueves, 24 de noviembre de 2011

Una de tantas definiciones de la sociedad de hoy!

Nuestra sociedad: 

Miles de hombres apresurados por conseguir la opulencia tan deseada, la vanidad, los lujuries pero despreocupados de conseguir la verdadera paz, el verdadero entendimiento, el real sentimiento de porque vivir. Acercados de los vicios que ellos entienden como placeres (drogas, alcohol, juegos de azar) pero lejos de las grandes obras, de los buenos poemas, de la belleza inigualable de la naturaleza, del sentimiento humanista. Vemos hombres preocupados por asuntos políticos por desempeñar ¨un honorable¨  cargo, son paredes maltratadas por piedras de odio surgido, por la desconfianza de los pueblos humilde, del hombre trabajador, del obrero honrado, de la ama de casa preocupada, de la madre que es padre a la vez, del joven oprimido, de la clase campesina olvidada y maltratada,  pero con un grado de honestidad, de sinceridad y respeto impresionante.
 La política es el arte de obtener dinero de los ricos y el voto de los pobres con el pretexto de proteger a loos unos de los otros, -Anónimo-. Esta frase encaja tan perfectamente como encaja un anillo mandado hacer con una medida exacta. En estos tiempos es vergonzoso que una persona después de su ida de la vida terrenal lo recuerden como político a excepción de algunos de corazón noble pero ideales definidos, estrictos y acciones intachables, esos mismos que están de lado de los mas humildes serán recordados como héroes, mientras los otros serán recordados por la clase consciente, como ladrones, corruptos, lacayos y opresores.

Es mas integro en estos tiempos ser recordado como un campesino que labraba la tierra para suplir familias en el campo y la ciudad de alimentos agrícolas, que ser recordado como político. Nadie quiere ser la mano obrera, todos quieren riquezas, ¨Respeto¨, pero ellos que desean tales ¨Virtudes¨ a la hora que se encuentran a solas son tan sinceros consigo mismo y honestos, y se dan cuenta que son tan pobres de alma, y tan ricos de odio, se dan cuenta que son tan pobres de amor, y tan ricos de rechazo, esos mismos que viven la vida tan veloz por alcanzar la abundancia de bienes y dinero se dan cuenta que tal abundancia no reemplaza su carencia de cultura, su ignorancia y su irrespeto.

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